La educación de los padres no puede determinar el nivel de los hijos, aseguró el expresidente chileno

El expresidente de Chile, Ricardo Lagos, habló esta noche en la Fundación Omar Torrijos, sobre los desafíos de la educación y perspectiva de la situación de América Latina.

Lagos habló de la importancia de la cobertura educativa, proceso que según dijo implica un largo camino por recorrer, en especial en el mundo rural. Puso como ejemplo a Chile, su país, donde, dijo, el Estado está obligado a tener una escuela donde haya un niño que deba caminar más de cuatro kilómetros.

En el tema de educación superior, precisó, también hay un gran desafío en función de cobertura, y explicó que “hay una diferencia enorme dependiendo de la capacidad económica del estudiantado”. “El sistema no está cumpliendo el rol de ser un instrumento para generar condiciones de igualdad de oportunidades”, dijo.

Destacó, además, que el que exista gratuidad no quiere decir que no tenga que existir un aporte desde el punto de vista de los sectores con más altos ingresos.

De igual manera, Lagos manifestó que cualquier reforma educativa que un país quiera hacer implica una mutación, con miras a sacarle provecho a la tecnología.

Recordó que más de 100 mil alumnos de distintas partes del mundo aprenden de la Universidad de Harvard y del Massachusetts Institute of Technology, en Estados Unidos, sin siquiera pisar sus campus.

“¿Cuál es el límite de esa educación en línea?, ¿qué se puede hacer a través de la red?, ¿cuánto puede cambiar los desafíos que hoy tenemos?”, se preguntó.

Para Lagos, el uso de la tecnología en beneficio de la educación debería estar en el centro del debate.

Para hablar de la distribución de las riquezas, hizo alusión a una visita que hizo a Panamá en la década de 1970. El casco colonial de esa época, sostuvo, no tiene nada que ver con el de hoy. Se refirió a la silueta de los rascacielos en torno a la bahía de Panamá, como demostración de la pujanza de un país.

No obstante, advirtió que si uno se queda mirando solo el panorama, este oculta a aquellos que no disfrutan de esos rascacielos. “Hay mucho que construir si queremos poner a la dignidad del ser humano en el centro de nuestras preocupaciones”, sugirió. “Esa riqueza que ustedes han podido construir en los últimos 40 años es un buen punto para empezar a debatir cómo hacemos para extender esa riqueza a las otras capas de la sociedad”; destacó.

En el conservatorio estuvo presente el expresidente panameño, Martín Torrijos Espino, presidente de la Fundación Omar Torrijos.

“hay una diferencia enorme dependiendo de la capacidad económica del estudiantado”. “El sistema no está cumpliendo el rol de ser un instrumento para generar condiciones de igualdad de oportunidades”

vía elsiglo.com y laprensa.com

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